La inteligencia artificial (IA) ha avanzado de manera vertiginosa en la atención médica, cambiando radicalmente la forma en que los médicos diagnostican, tratan y gestionan enfermedades.
Con algoritmos de aprendizaje automático, la IA puede analizar grandes cantidades de datos clínicos, radiológicos y genómicos para identificar patrones y proporcionar diagnósticos más precisos. Además, la IA se utiliza en cirugía asistida por robots, permitiendo una precisión y seguridad sin precedentes en los procedimientos quirúrgicos.
La IA también ha impulsado la telemedicina, permitiendo la atención médica remota y el monitoreo en tiempo real de pacientes en áreas rurales o con difícil acceso a la atención médica. Con la IA, la atención médica se ha vuelto más personalizada, eficiente y accesible, mejorando la vida de los pacientes en todo el mundo.